2 May, 2024 Revista Digital sobre Patentes, Marcas y Propiedad Intelectual

El niño de la piel transgénica

Dr. Enrique Reynaud Garza

L a piel es el órgano más grande y pesado que tenemos. En un humano adulto llega a pesar 5 kg y está constituida por tres capas: la epidermis que es la capa exterior, la dermis que es la capa intermedia, y la hipodermis que es la capa más profunda. La principal función de la piel es ser una barrera contra el medio ambiente que nos protege de golpes y otros insultos mecánicos, así como de infecciones y ataques de bacterias y hongos; evita que nos deshidratemos y es el órgano sensorial donde se asienta el sentido del tacto. En la experiencia cotidiana, cualquier pequeña herida o quemadura nos hace valorar a la piel. Y, como sabemos, una de las torturas más terribles que se le han ocurrido a la humanidad (pregúntenle a la inquisición católica) consiste en causar quemaduras.

Esta es la historia de un niño que nació con un defecto en un único gen y cuyo extraordinariamente terrible destino era morir como los quemados, en medio de ampollas, llagas infecciones y septicemia (1). Esta también es una historia de esperanza y de conocimiento que nos ense- ña que la investigación científica básica nos permite comprender cómo funcionan las cosas, aún las muy complicadas, como la piel; y de cómo este conocimiento científico se puede aplicar para resolver situaciones desesperadas y salvar vidas. Esta es una historia verdadera…

Una situación desesperada

El niño, que hoy tiene como 11 años, nació con una mutación en el gen LAMB3. La función de este gen consiste en mantener la estabilidad de la lámina basal de la epidermis (una de sus cuatro capas componentes). Cuando esta parte de la epidermis no se encuentra íntegra, el efecto es muy similar a una quemadura de segundo grado. La piel se ampolla y se resquebraja, dejando lesiones en carne viva que son muy susceptibles a infecciones. Cuando nos quemamos, la piel tiene la capacidad de regenerarse y la piel nueva casi es indistinguible de la que se quemó. En el caso del niño, la piel que se regeneraba volvía a estar defectuosa y se volvía ampollar, lo que significa que no podía recuperarse. En junio del 2015, el niño fue ingresado al hospital con lesiones en la piel muy extensas e infecciones graves. Lo ingresaron al pabellón de quemados del hospital del niño de la Universidad de Ruhr en Alemania y lo empezaron a tratar con antibióticos, a sabiendas que no podía regenerar su epidermis. Se le hizo todo lo posible, incluso se le intentó, sin éxito, hacer un trasplante de piel que había donado su papá. Nada funcionó y el niño tenía lesiones que destruyeron completamente el 60 % de su epidermis y una infección aguda (de las bacterias Staphylococcus aureus y Pseudomonas aeruginosa) que apenas se podía controlar. La situación era desesperada y si no se hacía algo, sin duda alguna, el niño iba a morir.

Una última acción audaz, pero peligrosa

El niño se iba morir simplemente porque se estaba quedando sin piel. Gracias a décadas de estudios de genética de moscas, ratones y humanos y a los extraordinarios avances tecnológicos que ha habido, como la biología molecular y la secuenciación masiva de ácidos nucléicos, los médicos que estaban tratando al niño sabían qué es lo que estaba mal en él. Las células de su cuerpo no producían un complejo proteico (dos o más proteínas asociadas para ser funcionales) que se llama “laminina”, porque el gen que le da las instrucciones a la célula para hacer uno de sus componentes (LAMB3) estaba defectuoso y el complejo no se ensamblaba correctamente. La pérdida de ese complejo hace que las células de la epidermis, los keratinocitos, no se puedan pegar a la lámina basal, por lo que la epidermis literalmente se despega de la dermis, causando las ampollas y las lesiones. Afortunadamente existen estrategias experimentales que permiten introducir, de manera permanente, nuevas secuencias de ácidos nucléicos en la célula y con eficiencia proporcionar nueva información genética y por lo tanto reprogramarla. Al acto de introducir nuevos genes a una célula se le llama transgénesis (esto es, transferir una secuencia específica de ADN -gen- de un ser vivo a otro o bien transferir ADN intacto -correcto- al mismo ser vivo que posee ese ADN alterado -anormal-).

A grandes males, grandes remedios

Como el niño se iba a morir, sus médicos recurrieron a una acción desesperada: tomaron las células de la piel del niño, que como sabemos no hacen laminina, las separaron unas de otras y las cultivaron en el laboratorio. Una vez que las células (keratinocitos) comenzaron a crecer en su caja de cultivo, les introdujeron una copia correcta del gen, es decir, produjeron células transgé- nicas (que producen la proteína cuya información está en el gen LAMB3). Al hacer esto le dieron a la célula la información correcta para hacer laminina, lo que les permite a las células pegarse a la lámina basal de la epidermis, corrigiendo el defecto genético. Una vez que tuvieron a los keratinocitos (modificados geneticamente o transgénicos) los pusieron a crecer (en jerga científica, los expandieron) en un medio de cultivo especial que incluía una gasa no adhesiva. En pocas palabras, crecieron la dermis del niño en el laboratorio. Cuando tuvieron cerca de 0.9 metros cuadrados de piel transgénica, empezaron a cubrir las heridas más grandes y continuaron expandiendo más piel geneticamente modificada, hasta que cubrieron todas sus heridas y, sorprendentemente, el niño se curó. Se curó completamente. Es más, los pedazos de piel transgé- nica siguieron creciendo ya una vez injertados en su piel y eventualmente substituyeron hasta el último centímetro de la piel del niño. Muy importantemente, la dermis y la hipodermis se estabilizaron y produjeron todas las estructuras correctas (como glándulas sudoríparas sebáceas y vellos). El niño se curó tan bien, que dicen que ahora, hasta juega futbol. Claramente, la apuesta desesperada por salvarlo rindió fruto. Y ahora el niño está sano y feliz con su piel transgénica. Lo más sorprendente es que esa piel se auto-renueva espontáneamente (2). Por primera vez en la historia, se demostró que una célula madre transgénica es capaz de reconstituir un tejido completo que no sea el sanguíneo. Seguro que han oído que cada día tiramos millones de células de la piel y, para que no se nos acabe nuestro cuerpo genera el mismo número de células nuevas para sustituirlas. Esto es por sí mismo sorprendente. Quienes se encargan de hacer estas células nuevas son las células madre, que son células que tienen una capacidad de proliferar casi ilimitada. Todos los tejidos que tienen recambio celular, tienen células madre. Por ejemplo, el hígado tiene células madre de hígado, el intestino tiene células madre de intestino y en la médula ósea viven las células madre que producen la sangre (hematopoyéticas).

El hecho de que la piel transgénica del niño se haya renovado espontáneamente implica que cuando hicieron el cultivo de keratinocitos, se llevaron unas pocas células madre de epidermis y las reprogramaron con la inserción del gen LAMB3, por lo que al parecer tienen la propiedad de proliferar indefinidamente y de pegarse correctamente a la lámina basal, permitiendo que la epidermis se desarrolle y se regenere correctamente. Cuando los cientí- ficos analizaron a la población de keratinocitos modificados gené- ticamente de la piel (ahora transgénica) del niño, se dieron cuenta de que estaba hecha de distintas “clonas” (o grupos celulares con diferente secuencia en su material genético) provenientes de distintas células madre que incorporaron al transgene (LAMB3 intacto o correcto) en distintos lugares de su genoma. Ello significa que la epidermis del niño es un mosaico transgénico (un mosaico de diferentes clonas).

Quedan muchas preguntas

La técnica que se utilizó para hacer la transgénesis fue relativamente burda. Sólo se introdujo el nuevo gen sin tener ningún control del lugar en el genoma o cuántas copias se incorporarían por célula. No sabemos cuál es la capacidad proliferativa de las células, lo que implica que, a lo mejor, en algún momento la epidermis del niño podría dejar de regenerarse. No sabemos si las inserciones al azar en el genoma de las células puedan tener algún efecto secundario. Lo único que sabemos es que si no se hubiera hecho el procedimiento, el niño estaría muerto. En este caso, la relación costo-beneficio del riesgo de no hacer nada contra hacer algo desesperado, fue claramente positiva. Lo que sí sabemos es que en un futuro muy próximo, técnicas mucho más precisas y sofisticadas, como es la ingeniería genómica usando el sistema CRISPR-Cas9 (3), nos permitirán llevar a cabo estos procedimientos de manera mucho más reproducible, eficiente y barata. Esto significa que, enfermedades antes intratables, se podrán curar de manera relativamente rutinaria. Por último, es importante hacer notar que las tecnologías de transgénesis son lo suficientemente seguras para utilizarlas en métodos terapéuticos, incluso en humanos (desde luego, con todos los controles éticos necesarios) y tienen el potencial enorme de transformar, para bien, la calidad de vida de los seres humanos.

Fuente: Revista Biotecnología en Movimiento

Comparte tu opinión sobre este artículo

Comentarios

Related Posts

Tecnología para evaluar riesgo de caídas en adultos mayores

27 agosto, 2018

27 agosto, 2018

Por Armando Bonilla Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- Una aplicación para dispositivos móviles (app) que permitirá evaluar el nivel...

Pretenden politécnicos incentivar uso de energía limpia con estufa solar

2 febrero, 2017

2 febrero, 2017

INSTITUTO POLÍTECNICO NACIONAL Ciudad de México, a 18 de enero de 2017 COMUNICADO DE PRENSA C-031 También construyeron un horno...

Buscan detonar a la industria el potencial de los 266 planteles del Tecnológico Nacional de México

17 noviembre, 2016

17 noviembre, 2016

° Forman 46 de cada 100 ingenieros nuevos en el país, al tiempo que imparten 63 maestrías y 24 doctorados...

¡Salud!, con cerveza funcional

18 agosto, 2017

18 agosto, 2017

Por Felipe Sánchez Banda Piedras Negras, Coahuila. (Agencia Informativa Conacyt).- Ante el crecimiento de la producción y consumo de cerveza...

Medición de glucosa sin dolor

7 julio, 2018

7 julio, 2018

Por Ricardo Capilla Ciudad de México.  (Agencia Informativa Conacyt).- En el Centro de Investigación en Materiales Avanzados (Cimav), sede Durango,...

Diseñan semáforo inteligente

23 febrero, 2017

23 febrero, 2017

Por Dioreleytte Valis Xalapa, Veracruz. 7 de febrero de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Interesados en proponer proyectos que beneficien a la...

Empresas spin-off: la ciencia también es negocio

5 septiembre, 2017

5 septiembre, 2017

Por Karla Navarro Ensenada, Baja California. (Agencia Informativa Conacyt).-Una empresa de base tecnológica, modelo de negocio también conocido como spin-off,...

Preparan a estudiantes para la revolución fotónica

25 julio, 2016

25 julio, 2016

AUTOR: Verenise Sánchez FUENTE: AGENCIA INFORMATIVA CONACYT Ciudad de México.  (Agencia Informativa Conacyt).- La revolución luminosa inició hace aproximadamente unos 30 años...

¡Descubre a ese niño genio!

3 junio, 2017

3 junio, 2017

Por Tomás Dávalos  Aguascalientes, Aguascalientes.  (Agencia Informativa Conacyt).- En el Museo Descubre, se inauguró la sala interactiva Ingenius, que estará...

Firma mexicana se une a investigador connacional en Francia para crear productos fotovoltaicos

13 junio, 2018

13 junio, 2018

El enlace dará a la empresa la oportunidad de incursionar en la Revolución Industrial 4.0 Por casi 20 años, la...

Reproducen en Tec de Monterrey células corneales que ayudarán a recuperar la vista mediante trasplante

17 febrero, 2016

17 febrero, 2016

FUENTE: Agencia ID Reproducen en Tec de Monterrey células corneales que ayudarán a recuperar la vista mediante trasplante * Además,...

Inauguran primer laboratorio 4.0 en México

16 diciembre, 2018

16 diciembre, 2018

Por Francisco Torres Monterrey, Nuevo León.  (Agencia Informativa Conacyt).- La Universidad Regiomontana, en conjunto con la Cámara Nacional de la Industria...

Antropología molecular para conocer el ADN en huesos

23 agosto, 2017

23 agosto, 2017

Por Ricardo Capilla Vilchis Ciudad de México.  (Agencia Informativa Conacyt).- Los estudios antropológicos se han beneficiado enormemente gracias a la...

Participa en el Premio de Investigación Médica Dr. Jorge Rosenkranz

1 marzo, 2018

1 marzo, 2018

Por Mercedes López Ciudad de México. (Agencia Informativa Conacyt).- El fomento a la investigación médica en México es una prioridad,...

¡Crean estudiantes plantilla antisecuestro!

21 junio, 2019

21 junio, 2019

La idea de crear este producto surgió porque los alumnos vivieron la terrible experiencia de un secuestro familiar